sábado, 11 de agosto de 2012

Sistema endocrino, movimiento y comunicación por Silvia Mamana



“Es una ilusión común creer que lo que sabemos hoy día
es todo lo que se puede llegar a saber.
Nada es más vulnerable que la teoría científica,
la cual es un intento efímero de explicar hechos
y no una verdad eterna.”
Carl Gustav Jung
Como parte de su mecanismo de comunicación, casi todas las células del cuerpo son capaces de sintetizar sustancias, pero a las que se especializan en determinado producto de secreción se las denomina células glandulares, y al conjunto de éstas se lo denomina glándula. Según su mecanismo de secreción, las glándulas se clasifican en:
• Exocrinas: Son aquellas que descargan el producto de su secreción en una superficie interna o externa del cuerpo. Suelen tener un conducto excretor (salvo las unicelulares, como las glándulas calciformes del intestino). Ejemplos de este tipo de glándulas son las sudoríparas, las lacrimales, las salivares, la vesícula biliar, etc.
• Endocrinas: Son las que vierten el producto que segregan directamente en el torrente sanguíneo. Un caso especial es la secreción paracrina, que se vuelca directamente al espacio intercelular, como en las glándulas del tracto digestivo
• Anficrinas: Son glándulas mixtas, como el páncreas, que cumple funciones exocrinas y endocrinas. Su parte exocrina vierte su secreción en el duodeno a través del ducto pancreático, y su porción endocrina, libera (entre otras hormonas) insulina en la sangre.
El sistema endocrino
El cuerpo está compuesto por una multiplicidad de tejidos y células con funciones específicas, que se activan o descansan en función de la necesidad biológica del organismo. Para que esto sea posible, es necesaria la comunicación y la distribución de información entre todos los tejidos. Los sistemas encargados de ello son el inmunológico, el endocrino y el nervioso.
Filogenéticamente, la aparición y desarrollo de estos sistemas se produce en ese orden. Los primitivos organismos unicelulares ya cuentan con mecanismos de defensa contra los agentes externos y en los vertebrados, las hormonas juegan un rol central en la determinación de la conducta animal. En el hombre, el cerebro adquiere la complejidad necesaria para la realización de la conducta inteligente.
Haciendo un paralelo entre la filogénesis de estos sistemas y nuestra ontogénesis, podemos decir que:
• El sistema inmunológico, relacionado con la identidad, expresa el pasado.
• El sistema endocrino, que dicta los cambios internos de acuerdo con los cambios ambientales, expresa el presente.
• El sistema nervioso, que permite planificar acciones para modificar el medio ambiente, expresa el futuro.
Los tres están relacionados entre sí, comparten recursos e interactúan de manera tal que la información registrada por cualquiera de ellos es leída por los otros, y las respuestas de uno influyen y producen modificaciones en los otros.
Al igual que el sistema nervioso, el endocrino adapta y relaciona entre sí las actividades de los diversos sistemas corporales, para adecuarlos a las demandas cambiantes de los ambientes interno y externo. Los órganos y tejidos endocrinos llevan a cabo la integración y armonizan la actividad de una variedad de órganos, muchas veces no relacionados entre sí, mediante mecanismos de control y de retroalimentación positiva y negativa, que dan como resultado el crecimiento, la reproducción y sus funciones accesorias, y la estabilidad metabólica. Como parte de este mecanismo, el sistema endocrino ejerce un efecto regulador sobre los ciclos de la reproducción, incluyendo el desarrollo de las gónadas, el periodo de madurez funcional y su posterior envejecimiento, así como también el ciclo menstrual y el periodo de gestación.
Las glándulas que componen este complejo sistema son grupos pequeños de células secretoras rodeadas por tejidos de soporte. Contienen una tupida red de capilares sanguíneos, y por lo tanto no precisan de conductos excretores. Sus secreciones (o “increciones”) son mensajeros químicos denominados hormonas, que tienen la particularidad de poder actuar en tejidos alejados de la glándula que las produce.
Las hormonas secretadas por las glándulas endocrinas regulan el crecimiento, el desarrollo y las funciones de muchos tejidos, y coordinan los procesos metabólicos del organismo. Se llama metabolismo (que literalmente significa “cambio”), a todas las transformaciones químicas y energéticas que produce el cuerpo para obtener la energía necesaria para el proceso de la vida.
Algunas glándulas endocrinas se encuentran distribuidas en pequeños grupos de células dentro de órganos, como los islotes de Langerhans del páncreas, o los grupos de neuronas que segregan hormonas en el hipotálamo. Otras forman órganos diferenciados, con la función principal de segregar hormonas, como la tiroides, las paratiroides, la hipófisis, etc.
Glándulas y movimiento expresivo
Para Body-Mind Centering®, las glándulas representan los procesos de regulación interna, el equilibrio, y la esencia de la expresión. Trabajar con el sistema endocrino posibilita un equilibrio en la expresión personal.
A diferencia del sistema nervioso, que transmite información a través de canales especializados, formados por los nervios y las neuronas, el sistema endocrino transmite su información a través del sistema circulatorio. Esta característica de transmisión a través de la sangre es menos específica que la del primero, pero abre nuevas posibilidades de elección Aunque más primitivo, el sistema endocrino es más rico y sugestivo en su simplicidad.
Las glándulas pueden también proveer una conexión física para el sistema de chakras, posibilitando un puente entre la energía y la materia, el cuerpo y el espíritu. Diane Elliot, maestra de BMC, dice al respecto: “Si los órganos guardan nuestra historia personal, las glándulas almacenan la energía de la experiencia transpersonal, conectándonos con otros tiempos y otras culturas. El sistema endocrino es como una cadena de gemas, de cristales, un delicado y poderoso soporte químico que se extiende a lo largo de la línea media del cuerpo, en estrecha relación con el sistema nervioso.”
Así como los órganos son un soporte importante para la postura (1), las glándulas endocrinas tienen relación con las articulaciones y con los huesos, para dar sustento a la expresión a través del movimiento. Algunas de las relaciones exploradas en BMC son:
  • Las glándulas pituitaria y pineal, dan soporte a la cabeza, y a los sentidos alojados en ella.
  • La glándula tiroides es soporte del movimiento del húmero y el codo.
  • Las paratiroides se relacionan con las costillas.
  • El timo sustenta el movimiento de la cintura escapular.
  • El cuerpo cardíaco (2) da sopote al antebrazo y la muñeca.
  • El páncreas, situado en el punto central del torso, tiene relación con las manos, los pies, la cabeza y el coxis (3).
  • Las suprarrenales sustentan el movimiento del fémur, y de las articulaciones de rodilla.
  • Las gónadas dan soporte a las tibias y los tobillos.
  • El cuerpo coxígeo (4) está relacionado con el movimiento de las articulaciones coxofemorales.
El movimiento a partir de las glándulas ubicadas de la cintura hacia abajo refuerza nuestra conexión con la tierra; moverse activando las glándulas de la cintura hacia arriba nos posibilita proyectarnos hacia el espacio. El páncreas funciona como pivote, relacionando brazos y piernas. Las glándulas de la cabeza nos llevan a un estado de introspección. La tiroides actúa en este caso como glándula intermediaria, conectando el tronco con la cabeza.
Al trabajar con el sistema endocrino es importante tener en cuenta que el trabajo con glándulas a nivel individual puede tener efectos muy poderosos. El trabajo debe ser breve, con un toque ligero. Podemos utilizar sonido, movimiento, música y visualización. Para equilibrar el trabajo es importante abrir canales entre las distintas glándulas, y desde ellas, vías hacia el centro del cuerpo, hacia las extremidades, y hacia los huesos correspondientes.
Una forma de trabajo es entrar en contacto con la glándula en sí, pero también podemos utilizar los puntos reflejos sobre la piel. Como ésta última, el sistema nervioso y las glándulas se desarrollan embriológicamente a partir de la misma capa germinal, podemos producir un efecto en el sistema endocrino tocando los puntos correspondientes en la piel para acceder a cada glándula.
La expresión del sistema endocrino puede canalizarse a través del canto, la oración, el movimiento, el dibujo y la pintura, la expresión escrita u oral. En el caso del sonido, hay una afinidad de los sonidos graves con las glándulas en la parte baja del tronco, y de los agudos con las ubicadas en el tronco superior, cuello y cabeza.
La doctora Candace Pert, autora del libro Molecules of Emotion describe el momento en que un receptor celular se encuentra con una hormona como “dos voces que entonan la misma nota, activando la vibración que pulsa el timbre que nos permite abrir la puerta”. Trabajar con el sistema endocrino nos permite reencontrarnos con el misterio, la magia, lo sagrado, y con las herramientas creativas y expresivas que el cuerpo posee.

Notas:
1. Ver “Los órganos como soporte del movimiento y la postura”, en Kiné nº 57.
2. El cuerpo cardíaco es el nódulo atrio-ventricular, o A-V. Es un cuerpo pequeño en la pared de la aurícula derecha, que forma parte del sistema de conducción del corazón. Desde hace un tiempo la ciencia ha reconocido la función endocrina del corazón a través del descubrimiento de una hormona natriurética denominada ANP, o péptido natriurético auricular, segregada por las células musculares de la aurícula.
3. En algunas técnicas corporales, esta relación manos / pies / cabeza / coxis se denomina “la Estrella de David” El páncreas está en el punto medio de la estrella.
4. El cuerpo coxígeo es un grupo de células de función todavía no conocida situado en la cara interna del coxis.

© Silvia Mamana, publicado en Kiné nº 69, setiembre / noviembre de 2005

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